La gestión de una empresa es una carrera de fondo donde se suelen cometer diferentes errores que pueden desembocar en graves problemas.
La propia naturaleza interna de una empresa es un ente muy voluble, en continua evolución, donde es necesario tener presente diferentes aspectos para poder desarrollar una gestión empresarial satisfactoria. Si además unimos un entorno económico, financiero inestable y una competitividad empresarial muy fuerte, llevar a buen puerto una empresa se convierte en una tarea sin descanso.
La gestión empresarial no debe ser una estrategia de actuación rígida, los gestores de una empresa han de ser permeables y abiertos ante los cambios que se suceden en su entorno, capaces de tener la habilidad de desenvolverse en diferentes escenarios, aportando las soluciones y respuestas más eficaces para cada caso.
La diferencia entre el crecimiento de una empresa y el estancamiento de otras compañías, está generalmente relacionado con la manera de gestionar determinadas situaciones. Si bien nada es irreversible, la repetición en el tiempo de ciertos errores puede llevar al declive de toda organización empresarial.
A través de diferentes estudios y análisis, se han podido identificar una serie de errores clave que marcan el futuro de una correcta gestión empresarial. Veamos aquellas fallas más comunes que dibujan un esquema de gestión empresarial débil.
Gestión empresarial sólida y profesional.
Dentro del contexto empresarial, el concepto de error no es asumido como un término solo de carácter negativo. El éxito de una empresa se mide en sus errores, aciertos y en la capacidad de dar una respuesta efectiva para cada momento. Uno de los grandes inconvenientes en el desarrollo de la gestión empresarial, es que aquellas decisiones que nos han podido dar cierto porcentaje de éxito en el pasado, pueden ser la respuesta al fracaso en el futuro.
Partiendo de esta pequeña introducción, se pueden identificar ciertos errores muy comunes en la planificación de una empresa, los cuales, identificados a tiempo, son de fácil y efectiva solución para la futura gestión empresarial:
- Falta de definición de objetivos y cultura empresarial. Uno de los grandes fallos que se encuentran en las empresas actuales es la falta de una definición clara de los objetivos y cultura de empresa. La creación de una identidad propia y la elaboración de ese elemento diferenciador que destaque frente a la competencia, son factores clave para una correcta gestión profesional.
- Errores en la comunicación interna. En este apartado podemos encontrar fallos funcionales de carácter grave, desde la omisión de instrucciones laborales a conflictos entre empleados pasando por un inexistente canal jerárquico de comunicación.
- Débil o nula estrategia de trabajo. Toda empresa profesional que se precie, debe basar su metodología de trabajo en base a una estrategia. Un plan que defina, entre otros conceptos, tipos de clientes, necesidades a cubrir o la competencia del sector.
- Mínimos recursos tecnológicos. La tecnología es un aliado de gran valor para una gestión empresarial eficiente y de gran rendimiento. Las nuevas aplicaciones de gestión diseñadas para diferentes áreas de una empresa, son una buena respuesta para mejorar el control de las mismas y optimizar el tiempo automatizando diferentes procesos de negocio.
- Inversión en talento. Antes esta cuestión es posible enumerar diferentes acciones que no suelen aparecer en la agenda de muchas empresas: identificación de las habilidades necesarias para cada puesto de trabajo, falta de programas de capacitación y formación de empleados, otro tipo de programas de apoyo e incentivos, etc.
- Inexistencia de grupos de trabajo y espacios de trabajo colaborativos. Una de las grandes ausencias de las empresas actuales esta relacionada con la escasa utilización de grupos de trabajo heterogéneos de colaboración. De esta manera se incide más por la descentralización de los departamentos más que por una centralización de los mismos, mucho más eficiente.
- Falta de previsión. Una efectiva gestión empresarial fija su vista en el futuro, no solo es importante administrar y controlar el presente sino que además es fundamental sentar las bases y las respuestas del futuro más cercano. De esta manera se minimiza el riesgo y se establecen las bases de futuras estrategias de negocio.
El error es una pieza clave dentro del desarrollo y gestión empresarial de toda empresa, a través de los errores las organizaciones aprenden y se fortalecen. Si los fallos o los errores no son identificados y subsanados de manera correcta, se corre un riesgo claro de decrecimiento en el rendimiento y en la obtención de resultados, pudiendo ser el primer síntoma del final de una aventura empresarial.