¡Aprende la verdad acerca del negocio de bienes raíces!
¿Te has preguntado qué se siente invertir en un hotel o una plaza comercial? Deja de soñarlo, te decimos el paso a paso para hacerlo sin tener millones en el banco.
De los creadores de la serie “Habilidades Que Puedes Aprender En El Mercado De Bienes Raíces”, ahora llega la serie “Aprende la verdad acerca del negocio de bienes raíces”… hoy empezaremos explicando con palitos y manzanas cómo se le hace para invertir en bienes raíces. Pero no creas que hablamos de solo rentar un departamento y vivir de esa renta, ¡noo! Hablamos de convertirte en dueño(a) de varios bienes raíces y ganar rendimientos muy interesantes con un nivel de riesgo que seguramente estarás dispuesto(a) a aguantar porque, además, no tendrás que esperar muchos años para disponer de tu capital.
Del origen de la inversión de bienes raíces
A nivel histórico todo comenzó en Estados Unidos en los años de la posguerra, hacia 1960, el país necesitaba reactivar su economía y se percibió la posibilidad de que las personas empezaran a adquirir bienes raíces a través del mercado de valores y pudieran generar rendimientos de las rentas que cobraban los edificios a sus inquilinos.
El administrador del inmueble repartía las rentas acumuladas a cada uno de los tenedores. El modelo de negocio era muy simple, pero requería de formalidad para que los ciudadanos tuvieran mayor confianza. El mecanismo más confiable fue a través de la implementación de un fideicomiso.
De esa forma se crearon los Real Estate Investment Trust (REIT) en los que podían participar desde grandes inversionistas, hasta los menos experimentados en esa materia. Este mecanismo se adoptó en muchos países y llegó a México en 2011 bajo la forma de FIBRAS (fideicomisos de infraestructura y bienes raíces).
Una FIBRA es un instrumento bursátil que replica el negocio inmobiliario de rentas permitiendo que los inversionistas participen en el mercado de bienes raíces. Este instrumento de inversión se enfoca en diferentes segmentos del sector inmobiliario como oficinas, industrial, hoteles, comercial y almacenamiento.
¿Cómo hago para invertir en una fibra?
Para poder comprar cualquier instrumento en el mercado de valores primero hay que hacer una escala con un intermediario financiero. En México tenemos 35 casas de bolsa, 49 bancos y más de 600 fondos de inversión, algunos de ellos se especializan en FIBRAS.
“A través de la red puedes acceder a varios: Citibanamex, BBVA, Finamex, GBM, Punto Casa de Bolsa, entre muchas otras. A todas las encuentras en internet, solo hay que entrar y buscar la opción de ‘abrir contrato’. Necesitarás identificar la cantidad mínima necesaria para abrir ese contrato, hoy en día puede ser desde $1,000 pesos. Te van a pedir una identificación, un número de cuenta clabe de una tarjeta de débito, un comprobante de domicilio y que llenes un formato (donde indicarás tus datos y beneficiarios). La tecnología de hoy permite que en cuestión de minutos recibas una respuesta, puedas depositar a tu cuenta y comiences a invertir”, señala el director de la Escuela Bolsa Mexicana.
PUNTO IMPORTANTE: Como nuevo inversionista puedes dar instrucción a la plataforma de comprar y, automáticamente, se tomará el importe de tu cuenta de débito. Ese dinero que inviertes irá a tu propia cuenta de inversión, no a una cuenta a nombre de tu intermediario financiero.
¿Entre que opciones puedes elegir?
Está Fibra Uno, que es una de las más importantes en el mercado, con más de 650 bienes raíces en el país y cuyo precio es aproximadamente de $24.34 pesos por título.
Digamos que si tú depositas $24.34 pesos por título, te harías dueño de 650 bienes en el país de manera proporcional, es decir, solo estarías comprando una pequeña parte, pero ¿no está padre descubrir que no necesitas millones para convertirte en todo un inversionista inmobiliario? Este es un buen comienzo, al final tú decidirás cuán lejos quieres llegar, cuánto capital querrás invertir.